martes, 8 de julio de 2008

El G8 promete...


...y sigue prometiendo, lo malo es que no cumple sus promesas. De los famosos cincuenta mil millones de euros que en 2005 se comprometieron a aportar para 2010, sólo se han desembolsado tres mil millones. Cumplir los Objetivos del Milenio de reducir la pobreza extrema a la mitad, universalizar la educación primaria y mejorar la salud para 2015, según la ONU, aún sería factible sólo si los poderosos componentes del G8 cumplieran las promesas hechas entonces. A día de hoy, en Japón, mantienen la cifra pero eliminando la fecha 2010, al igual que los sesenta mil millones prometidos el año pasado a África para luchar contra el sida, la malaria y la tuberculosis, también sin fecha. ¿Para cuándo lo dejan?

Hoy en día, en medio de una crisis alimentaria mundial y una crisis energética, la gran subida de los precios de los alimentos y de las materias primas hace temer una catástrofe humanitaria. Mientras las ONGs presionan para conseguir el desembolso de las ayudas prometidas, y unos cuantos manifestantes que intentan ser la voz de los desfavorecidos son mantenidos a distancia de los todopoderosos gobernantes, al menos el medio ambiente tiene una oportunidad: los presidentes de los países más poderosos del mundo han plantado tres arbolitos.