Aunque aquí el concepto "derechos humanos" nos suena como si fuera algo que tuviéramos perfectamente dominado, resulta útil echarles un vistazo y dar una nueva lectura al principal documento donde se proclaman: la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 10 de diciembre de 1948, y dejarnos empapar por algunos de los términos utilizados: "la voluntad del pueblo", "libres e iguales en dignidad y derechos", "la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos" y tantos otros. Nosotros tenemos la fortuna de una vida privilegiada en la que en general no debemos preocuparnos por los derechos humanos propios, ya que están protegidos y suficientemente respetados, pero al ir leyendo la declaración enseguida recordamos situaciones que vemos cada día en las noticias y en las que esos derechos son vulnerados o directamente pisoteados.
Me llama especialmente la atención en este momento, como colaboradora de una ONG que trabaja por ello, el artículo 22 - "Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad." Me gusta como suena "mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional".
Las asociaciones y ONGs de Lugo quisimos conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos con la lectura de la Declaración por parte de personas que durante todo el año trabajamos por su realización, para darla a conocer un poco mejor entre la gente que nos quisiera oír, y encendimos velas por cada derecho formando el dibujo de una paloma de la paz. Ahí estuvimos colaborando una vez más gente de distintos grupos y de todas las edades por un mismo objetivo y con el beneficio añadido de conocernos un poco mejor.
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